martes, 29 de julio de 2014

La Biblia Hablada .:::. Mateo

Mateo

Capítulo 22

22:1 Respondiendo Jesús,les volvió a hablar en parábolas, diciendo:
22:2 El reino de los cieloses semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo;
22:3 y envió a sus siervos allamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.
22:4 Volvió a enviar otrossiervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mistoros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid alas bodas.
22:5 Mas ellos, sin hacercaso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios;
22:6 y otros, tomando a lossiervos, los afrentaron y los mataron.
22:7 Al oírlo el rey, seenojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó suciudad.
22:8 Entonces dijo a sussiervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidadosno eran dignos.
22:9 Id, pues, a las salidasde los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.
22:10 Y saliendo los siervospor los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; ylas bodas fueron llenas de convidados.
22:11 Y entró el rey paraver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda.
22:12 Y le dijo: Amigo, ¿cómoentraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció.
22:13 Entonces el rey dijo alos que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera;allí será el lloro y el crujir de dientes.
22:14 Porque muchos sonllamados, y pocos escogidos.
22:15 Entoncesse fueron los fariseos y consultaron cómo sorprenderle en alguna palabra.
22:16 Y le enviaron los discípulos de ellos con losherodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñascon verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras laapariencia de los hombres.
22:17 Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dartributo a César, o no?
22:18 Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, lesdijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas?
22:19 Mostradme la moneda deltributo. Y ellos le presentaron un denario.
22:20 Entonces les dijo:¿Dequién es esta imagen, y la inscripción?
22:21 Le dijeron: De César. Y les dijo:Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
22:22 Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, sefueron.
22:23 Aquel díavinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y lepreguntaron,
22:24 diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno murieresin hijos, su hermano se casará con su mujer, y levantará descendencia a suhermano.
22:25 Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; elprimero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su mujer a suhermano.
22:26 De la misma manera también el segundo, y el tercero,hasta el séptimo.
22:27 Y después de todos murió también la mujer.
22:28 En la resurrección, pues, ¿de cuál de los sieteserá ella mujer, ya que todos la tuvieron?
22:29 Entonces respondiendo Jesús, les dijo:Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.
22:30 Porque en la resurrecciónni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Diosen el cielo.
22:31 Pero respecto a laresurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios,cuando dijo:
22:32 Yo soy el Dios deAbraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sinode vivos.
22:33 Oyendo esto la gente, se admiraba de su doctrina.
22:34 Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, sejuntaron a una.
22:35 Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó portentarle, diciendo:
22:36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
22:37 Jesús le dijo: Amarásal Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
22:38 Este es el primero ygrande mandamiento.
22:39 Y el segundo essemejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
22:40 De estos dosmandamientos depende toda la ley y los profetas.
22:41 Yestando juntos los fariseos, Jesús les preguntó,
22:42 diciendo: ¿Qué pensáisdel Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: DeDavid.
22:43 El les dijo: ¿Pues cómoDavid en el Espíritu le llama Señor, diciendo:
22:44  Dijo el Señora mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
22:45 Pues si David le llamaSeñor, ¿cómo es su hijo?
22:46 Y nadie le podía responder palabra; ni osó algunodesde aquel día preguntarle más.
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